1 EL SEÑOR es mi pastor; nada me faltará.

2 En lugares de delicados pastos me hara descansar; junto a aguas de reposo me pastoreara.

3 Confortará mi alma; me guiará por senda de justicia por amor de su nombre.

4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temere mal alguno, porque tu estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundiran aliento.

5 Aderezas mesa delante de mi en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite, mi copa está rebozando.

6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los dias de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos dias.


1 EL SEÑOR es mi pastor; nada me faltará.

El Salmista comienza con una confesion: “El Señor es MI pastor”. Es un reconocimiento muy intimo. Cuando sentimos el amor eterno y constante que nuestro Padre Celestial tiene para nosotros, una vez hemos aceptado a Jesucristo como nuestro salvador personal; es facil confiar en El. Esto nos permite de hacernos del temor y confiar en Dios. Así como un buen pastor vigila diligentemente por sus ovejas, asi nuestro Dios está siempre dispuesto amorosamente protegernos del mal. Todo lo necesario es simplemente invitarlo. Por tanto, creo que nada me faltará siempre y cuando yo someta mi vida a su voluntad y espere pacientamente en obediencia. Así como los Israelitas fueron pastoreados desde Egipto y EL SEÑOR les proveyó todo lo que necesitaron for unos 40 años, asi EL SEÑOR nos provee y nos guia hacia nuestra tierra prometida.

2 En lugares de delicados pastos me hara descansar; junto a aguas de reposo me pastoreara.
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Al igual que la oveja necesita agua fresca para subsistir, así nosotros necesitamos el constante refrigerio que el Precioso Espiritu Santo trae a nuestras vidas. Solamente a travez de Su gracia que podemos mantener comunión con el Padre. Unicamente con esta ayuda es que podemos prosperar y crecer como Cristianos.

 

3 Confortará mi alma; me guiará por senda de justicia por amor de su nombre.
Las ovejas necesitan ser cuidadas por los vigilantes ojos del pastor. Nuestras almas no prosperán sin el cuidado y amor constante de nuestro Padre Celestial. Su perfecto plan se cumple si le entregamos nuestra voluntad y aceptamos la de El para nuestras vidas. Someternos a su voluntad es la mejor forma de manternos libres de la confusion y el engaño que prevalece en este mundo. El nos guia para que podamos ser justos; para que podamos glorificarle a travez la vidad ejemplaria que como Cristianos somos llamados a vivir. Que maravilloso saber que Nuestro Padre está siempre cercanos para corregirnos y levantarnos según tropezamos y caemos. Sin esa proteccion jamas podríamos llegar a nuestro destino eterno: EL CIELO.

 

4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temere mal alguno, porque tu estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundiran aliento.

Quizas EL SEÑOR pensó en estos versiculos cuando oraba en Getsemaní. En el quarto y quinto versiculo, el Salmista se dirije a Dios directamente, lo llama “Tu”, o “Vos”. Esto es un dialogo personal e íntimo. Nos indica cuan cercano se siente a su Señor en el tiempo de la prueba. Sin dudas habrán pruebas; son necesarias para crecer. Ese es el mejor tiempo para ofrecerle sacrificios de alabanzas. Cuando en lo natural pareciera que no hay motivo para alegrarnos, ese es el momento donde El espera nuestra adoración. Donde El espera que hayamos creido cuando nos dijo “No temas, porque yo estoy contigo; No desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi Justicia” – Isaias 41:10. Es cuando descubrimos lo reál y cerca que nuestro Dios está de nosotros. Es ahí donde vemos su amor, ternura y fidelidad. Cuanto mas grande es el dolor, mas cerca está El de nosotros. Justamente como nos lo prometió. Ese es el momento de recordar que Su cayado representa su ayuda santa guiándonos, y Su vara un arma de defensa y de justicia divina. El valle de sombra de muerte es verdadermente el tiempo que El utiliza para moldearnos en los vasos de honra que El desea que seamos.

5 Aderezas mesa delante de mi en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite, mi copa está rebozando.

El Salmista afirma que aunque debemos enfrentar nuestros enemigos, EL SEÑOR nos fortalezerá para que podamos vencer. El buen pastor usa un aceite especial en sus ovejas para protegerlas de las picadas de los insectos. Así nuestro Padre Celestial nos unge con su Espiritu Santo para fortalezernos. Aún en medio de las pruebas podemos sentir el tierno amor de nuestro Dios. Su gozo está siempre dentro de nuestros corazones ajeno a las cirscuntancias externas. El Salmista habla directamente al SEÑOR y alaba la gracia de nuestro único y soberano Dios.

 

6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los dias de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos dias.

En este versículo seis, vemos que el Salmista nuevamente habla representando todo el rebaño. Dios tiene cuidado de nosotros como indivíduos y tambien provee lo que necesitamos dentro de la comunidad Cristiana. El verso final de este salmo nos confirma la promesa que nos hace de vida eterna. Definitivamente sentiremos su bondad y misericordia siguiéndonos por el resto de nuestra vidas. Y lo que es muchísimo mejor; anticiparemos una eternidad gozando de Su magnifica, maravillosa y amorosa Presencia. Con esto en mente, esta efímera existencia deberiamos utilizarla para algo que dure por una eternidad como crecer en Su conocimiento y amor. Confiar en su bondad es consequencia de la intimad con El.

Estas son mis meditaciones en mi Salmo favorito … Dora M.